NOTA DE PRENSA: Conferencia CASTWATER
Cien expertos de siete países mediterráneos debaten en Murcia sobre la mejor gestión de los recursos hídricos para hacer un sector sostenible
MANUEL BUITRAGO, LA VERDAD Miércoles, 25 septiembre 2019El turismo residencial extensivo, con campo de golf y de estacionalidad reducida tipo Polaris World, que ha dejado su huella en la Región de Murcia, consume hasta tres veces más gua (600 litros por habitante y día) que el modelo compacto que se articula en torno a un núcleo urbano consolidado, como el de Benidorm. Así lo expusieron ayer los profesores María Hernández y Carlos Baños, en la Conferencia Castwater que reunió en Murcia a cien profesionales del sector turístico de siete países del Mediterráneo.
Ambos expertos, que pertenecen al equipo Agua y Territorio de la Universidad de Alicante, inauguraron el panel de intervenciones con un estudio sobre el suministro y demanda de agua en el sector turístico de la Región de Murcia y Alicante, destacando los aspectos que hay que corregir y al mismo tiempo los logros obtenidos para reducir el consumo y hacerlo más responsable. Pusieron el acento en el liderazgo europeo de la cuenca del Segura en la reutilización del agua, así como en el parque de desaladoras, que se han convertido en el 'key water resources', al evitar las restricciones a la población en el reciente periodo de sequía. Unido a esto, existe un menor consumo en comparación con los años del 'boom' urbanístico, que dejó un 'stock' de 21.222 viviendas residenciales sin vender en la Región de Murcia, según datos del año 2018, lo cual representa el 4,61% del total nacional.
María Hernández señaló, basándose en su exhaustivo informe, que el sector turístico actual «es relativamente sostenible», al tiempo que consideró que hay que «replantearse» el modelo extensivo porque es altamente demandante de agua. Apuntó que habría que «introducir medidas que permitiesen regular parte de ese modelo». «La desalación puede garantizar, entre comillas, el abastecimiento, pero hay que plantearse también a qué coste ambiental y económico», dijo.
A su juicio, hay que promover modelos compactos; y al mismo tiempo, los ayuntamientos deberían obligar a adoptar sistemas de que reduzcan los consumos de agua de cara al futuro, apostando en paralelo por la reutilización y la diversificación de redes. «Hemos tenido una crisis económica muy fuerte vinculada a la burbuja inmobiliaria y parece que no hemos aprendido», apuntó. «Se está volviendo a hablar de un crecimiento del número de viviendas, y puede llegar un momento en el que no se puedan ofertar más recursos hídricos». Hernández concluyó señalando que el modelo turístico actual aguanta, pero empieza a haber repercusiones en el incremento del precio del agua. «No se debe fomentar la política de crear más oferta de agua, sino intentar gestionar la demanda para que los modelos sean sostenibles».
Tres años de trabajo
El director del Instituto de Turismo, Francisco Bernabé, inauguró la jornada que se celebró en el Hotel Siete Coronas junto con el coordinador del foro, Antonio Martínez Nieto, secretario a su vez del Instituto Euromediterráneo del Agua (IEA), y Theopisti Birliraki, de Grecia, que es el país al que corresponde el desarrollo de Castwater (Coastal Areas Sustainable Tourism Water Management in the Mediterranean). Es un proyecto europeo financiado con 2,3 millones de euros de los fondo Feder y que se ha llevado a cabo en los tres últimos años, con el intercambio de información entre siete países para mejorar el uso del agua en el sector turístico, explicó Antonio Martínez, que actuó como anfitrión junto con el presidente del IEA, Francisco Cabezas.
El consejero de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, Antonio Luengo, también a asistió a la conferencia, orientada a resolver los problemas que se plantean en el sector del turismo en relación con el uso del agua. Los países participantes son líderes del turismo mundial en el Mediterráneo (Croacia, Grecia, Malta, Francia, Italia, Chipre y España). Tienen la preocupación común de hacer que el sector turístico sea más sostenible en el manejo del agua en todas sus actividades.
Los profesionales mostraron su interés en la desalación, el funcionamiento del Trasvase Tajo-Segura, y la gestión de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que abastece a 2,5 millones de habitantes.